Reflexión
“Por tanto, no
desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el
interior no obstante se renueva de día en día” – 2 Corintios 4:16
Ejercita tu espíritu en la presencia de Dios. |
Todos queremos tener una imagen agradable; un cuerpo sano,
con una agradable figura y estar en forma. Pero, ¿Te has puesto a pensar si
estas en forma en tu espíritu?
Te traigo una comparación bastante curiosa, aquí al
igual que yo te darás cuenta lo que Jesús quiere hacer en tu vida, Como el
alfarero forma magnificas vasijas, así Cristo quiere darle un nuevo aspecto a
tu espíritu…
Para obtener una vasija con una
hermosa forma y que sea de gran utilidad y no tenga defectos; necesita la mano fuerte del
Alfarero, que la moldee, y tense el barro dándole presión para tornear la
figura que se espera, es igual como
al hacer ejercicios, se necesita de una gran disciplina para obtener los
resultados deseados, y cuando acudimos al entrenador
solo él sabe qué ejercicio
necesitamos para lograr la meta y no tirar la toalla ni mucho menos tener un
mal resultado.
Si buscamos una semejanza, nuestra vida y el día a día es
regulado por la rutina del trabajo, las responsabilidades y los retos que
enfrentamos, eso lo podemos asemejar a la tensión que lleva el barro en el torno
del alfarero. Pero cuando la mano del artista comienza a suavizar ese barro y a
darle forma, es entonces cuando comenzamos a ver el aspecto del producto, los
cambios que va sufriendo. En medio de todo el estrés si permitimos que la mano
de Dios moldee nuestro carácter y nuestra vida es cuando comenzamos a
ver figura y la forma que hemos deseado por mucho tiempo.
Las experiencias que vivamos en nuestro espíritu al
conectarnos con Dios son exteriorizadas, impactan nuestra vida y la de otros;
muchos comenzarán a notar el cambio, querrán la receta.
Cuando intimamos, anhelamos y buscamos que la mano de Dios
trabaje en nosotros y nuestro ser es impactado por su poder, nada vuelve a ser
igual, somos rejuvenecidos, nos convertimos
en vasijas que siempre estarán llenas de la gracia y el poder de Dios,
dispuestas para ser derramadas en otros.
Fuente: https://www.bibliatodo.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario